www.daimiel.org. El parque nacional Las Tablas de Daimiel se encuentra con una superficie encharcada de 20 hectáreas, según ha confirmado su director, Carlos Ruiz. Pese a los aportes producidos a finales de la primavera, su estado actual tan sólo mantiene este nivel de encharcamiento. Fue entonces cuando el humedal manchego mejoró gracias, por un lado, a las lluvias caídas en aquel entonces, y a la derivación de agua del TajoSegura, cuya cantidad ascendió a 10 hectómetros cúbicos. Ambos factores provocaron que el ecosistema alcanzase las 400 hectáreas. Pero, la temperaturas del verano, que han provocado una constante desecación, y la falta de aportes hídricos, ha generado que el estado de Las Tablas sea 'crítico'.
Una situación no muy halagüeña, como confirmaba Ruiz, ya que la inundación es 'mínima'. En este sentido, espera que siga lloviendo en las próximas semanas con el fin de comenzar el ciclo del año en unas condiciones 'ideales' puesto que Las Tablas dependen de la meteorología, así como otro tipo de derivaciones externas. Lo ideal añadía es que el río Gigüela, uno de sus aportes principales de llegada de agua al humedal, pueda inundar el parque, algo que no ocurre con el río Guadiana, prácticamente desaparecido como consecuencia con una problemática estructural de uso del agua con la sobreexplotación del Acuífero 23.
No obstante, el director de este espacio natural recordaba que los humedales en general y Las Tablas en particular son ecosistemas dinámicos que responden muy rápidamente a la llegada del agua. Ruiz ponía de ejemplo a la situación vivida hace unos meses donde se notó la mejoría del parque repercutiendo entre otros, en la avifauna, pasando de unos doscientos ejemplares de ánade real a más de ocho mil. Este hecho 'es símbolo de la rapidez con la que responde el ecosistema a la llegada del agua'.
De momento, la actividad cotidiana continúa. Las labores se enfocan a proseguir con las mejoras de accesibilidad de los itinerarios de uso público. En la actuación, también se están concluyendo las obras del centro de visitantes del Molino de Molemocho con el ánimo de que en noviembre se empiecen a recibir a los primeros grupos de visitantes. En el ámbito de actuaciones de conservación, en este otoñoinvierno se iniciará la repoblación forestal de 100 hectáreas correspondientes a las fincas que se han adquirido dentro de la zona de protección del parque, restaurando así su cubierta vegetal.
Por otro lado, un año más se retomará el Programa de Educación Ambiental que se viene realizando durante los últimos años en colaboración con los Ayuntamientos de Daimiel, Villarubia de los Ojos y Torralba.
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