Fue el 5 de marzo de 2020 cuando los empresarios de Daimiel anunciaban el cierre de sus establecimientos al unísono con el objetivo de emprender una marcha conjunta para exigir un trasvase a Las Tablas. La pandemia lo paralizó todo, incluida esta reivindicación en la que se pedían soluciones a medio y largo plazo para este entorno natural que se localiza en el término municipal daimieleño. Entonces, la asociación turística Tablas de Daimiel lanzaba un SOS ante las 70 hectáreas encharcadas de las 1.800 posibles bajo el lema ¡Las Tablas se mueren¡. Ahora, dieciocho meses después, con pozos de emergencia de por medio y a la espera de que “se den las condiciones necesarias” para trasvasar agua a Las Tablas como se argumentaba desde el ejecutivo autonómico, este Parque Nacional solo cuenta con 60 hectáreas.
Esa secuencia empieza a tener un impacto aun mayor y resiente al sector turístico de la zona. Es el caso de la empresa de guías en el parque nacional de Las Tablas de Daimiel 'Ecodestinos', que ha tomado la decisión de suspender desde el 1 de septiembre su servicio de visitas guiadas, un oficio que llevaba ofreciendo de manera ininterrumpida desde hace 21 años. Según expresa su gerente Jesús Pozuelo, “el lamentable estado de conservación del Parque Nacional y la pérdida de sus valores ambientales nos ha obligado a ello, apenas queda agua, y la que hay está en malas condiciones, no se observa fauna y así es inviable dar un servicio satisfactorio a las personas que demandan las visitas guiadas”.
Actualmente el parque nacional cuenta con un 3% de su superficie encharcada, agua que se encuentra encerrada en la madre del río Guadiana, zona alejada de los lugares visitables.
“Incluso en el año 2009 cuando los lamentables incendios de turbas, había agua en la zona de las pasarelas, agua en buenas condiciones que nos permitía sacar las visitas adelante, ahora ni eso, la zona está completamente colmatada y la poca agua que queda está en mal estado, lo que impide tener un volumen de fauna decente para realizar una visita guiada”, comenta Pozuelo.
Desde Ecodestinos hacen un “llamamiento a las administraciones con competencias en la gestión del Parque Nacional para que pongan soluciones urgentes encima de la mesa, soluciones que según ellos deben pasar por el estricto cumplimiento del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional, el cual indica que hay que poner los medios necesarios para que la superficie del Parque Nacional no descienda de las 600 hectáreas”. Según Ecodestinos la solución de poner en marcha la batería de pozos de emergencia como se ha hecho durante este 2021 y el pasado 2020 “es la peor solución posible”, por lo que piden que mientras se trabaja para recuperar los niveles freáticos del acuífero, “la mejor solución es trasvasar agua por la tubería manchega tal y como se hizo en el 2009, y que ahora es incluso más viable que entonces”.
Según Pozuelo, “la continuada nefasta gestión de los recursos hídricos nos ha abocado a suspender un servicio que pone en valor este recurso natural, sensibiliza al visitante a la vez que lo disfruta, pero con el parque nacional en este estado es imposible llevar a cabo ese objetivo”. En esa reflexión, “no debemos olvidar que Las Tablas de Daimiel es uno de los principales recursos turísticos de la provincia y de Castilla - La Mancha con una media de 150.000 visitantes anuales, un recurso turístico del que se nutre no solo Daimiel sino localidades de la comarca, un recurso turístico que ha dejado de serlo. No solo hemos perdido un espacio natural de gran valor, además perdemos la economía turística asociada al mismo”, concluye.
Otras noticias similares:
LANZA DIGITAL
LA TRIBUNA DE CIUDAD REAL
AGENCIA EFE
CADENA SER (Noticia y audio)
CMMEDIA (Vídeo)