El Consejo de Ministros autorizó ayer el trasvase para los próximos cuatro meses de 92 hectómetros cúbicos de la cabecera del Tajo a la cuenca del Segura, de los que 62 son para consumo humano, 10 para las Tablas de Daimiel y el resto para regadío. Así lo anunció en la rueda de prensa posterior al Consejo la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, quien se refirió a los principios de 'responsabilidad y prudencia' para tomar esta decisión. Cristina Narbona, la ministra de Medio Ambiente, la acompañó para explicar la decisión. Es el primer trasvase que recibirá el maltrecho parque nacional en los últimos tres años.
Apeló a la solidaridad entre las regiones y al equilibrio de sus intereses 'que tenemos como Gobierno la obligación de garantizar' y señaló que el envío de agua a las Tablas es 'para aliviar la situación' del Parque Nacional. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, señaló que la cabecera del Tajo 'sigue en una situación de excepcionalidad, por lo que es el Consejo de Ministros el que tiene la última palabra' sobre el trasvase.
Precisó que la cabecera sigue 'muy alejada de la media de agua embalsada durante los últimos diez años, pero en situación mejor que la que teníamos hace un año', por lo que a la vista de los distintos informes, el Consejo tomó la decisión mencionada.
Narbona recordó que los 62 hectómetros cúbicos para consumo humano son para la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (2,5 millones de personas de 79 municipios de Murcia, Alicante y Albacete) y los municipios almerienses dependientes de la entidad pública Galasa.
Dispositivo de vigilancia
Respecto al envío de agua a las Tablas, señaló que 'vamos a intentar que llegue en la mayor cuantía posible' al parque, para lo que se va a desplegar un dispositivo especial de vigilancia y control del transcurso del agua por el río Cigüela.
Se evitará así que haya extracciones ilegales de ese agua o se derive, 'como ha venido sucediendo, hacia determinada lagunas' y se aprovechará 'que ahora hay algo de agua en el Cigüela y puede transcurrir por dicho cauce'.
Respecto a los 20 hectómetros para regadío, la ministra indicó que 'vendrán a aliviar las condiciones muy severas para la agricultura de la cuenca del Segura'.
Según la referencia del Consejo, el ritmo de trasvase será de 23 hectómetros cúbicos mensuales, con lo que se cumple la regla de explotación, se permite recuperar el sistema y garantizar los usos de la cuenca del Tajo.
Alude al carácter prioritario del trasvase a las Tablas, que no puede esperar al verano, dados los riesgos de evaporación e infiltración del agua que entonces se producirían.
En la referencia, el Gobierno pide a la población que mantenga sus hábitos de ahorro, concienciación y sensibilidad frente a la delicada situación en las zonas en las que persisten las condiciones de sequía: cuencas del Júcar, Segura, Guadalquivir y Almanzora, así como en la cabecera del Tajo.
Precisa que el Consejo tomó la decisión de trasvasar 'extremando los mismos criterios de máxima precaución, prudencia, racionalidad y cautela que ha empleado' en ocasiones anteriores y 'dando absoluta prioridad a garantizar el abastecimiento humano'.
Máxima responsabilidad
El Gobierno pide a todas las fuerzas políticas en Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valencia y Andalucía la máxima responsabilidad ante la delicada situación de sequía que afecta, por tercer año, de forma significativa a dichos territorios.
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